Si tu idea de una escapada romántica va más allá de las grandes ciudades y busca la intimidad, la belleza pausada y un ambiente que respira amor en cada adoquín, estos destinos son para ti. Son joyas escondidas o menos transitadas que ofrecen una conexión especial, escenarios de cuento de hadas y momentos inolvidables para dos.
1. Colmar, Francia
Colmar es una joya de la región de Alsacia, en Francia, que parece sacada de un cuento de hadas. Con sus casas de entramado de madera de colores vibrantes, canales pintorescos que le valen el apodo de «Pequeña Venecia», y flores adornando cada balcón, este pueblo es pura magia. Puedes pasear en góndola por sus canales, degustar vinos de Alsacia en bodegas locales, o simplemente perderte por sus calles medievales.
Es un lugar íntimo y encantador, especialmente hermoso en primavera o durante la Navidad, que te hará sentir como si estuvieras viviendo en una ilustración romántica.
2. Český Krumlov, República Checa
Český Krumlov es un pueblo medieval en la República Checa que te transporta en el tiempo con su impresionante castillo renacentista y barroco, sus calles adoquinadas y el río Moldava serpenteando a su alrededor.
Menos conocido que Praga, pero igual de cautivador, este Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO es perfecto para explorar a pie, visitar galerías de arte, disfrutar de un paseo en balsa por el río o simplemente admirar las vistas desde el castillo. Su atmósfera bohemia y sus rincones secretos lo hacen ideal para una escapada romántica y tranquila.
3. Annecy, Francia
Conocida como la «Venecia de los Alpes», Annecy en Francia es un pueblo idílico que combina la belleza de sus canales de agua cristalina con las majestuosas montañas alpinas y un lago de aguas turquesas. Las casas antiguas y coloridas a orillas del canal, el icónico Palais de l’Isle (una antigua prisión en medio del agua) y su encantador castillo le otorgan un aire de romanticismo inigualable.
Puedes pasear en barca por el lago, recorrer su casco antiguo florido o cenar en uno de sus acogedores restaurantes junto al río. Es un lugar que inspira serenidad y amor a cada paso.
4. Giethoorn, Países Bajos
Giethoorn es un pueblo neerlandés tan singular y pintoresco que a menudo se le conoce como la «Venecia del Norte» (aunque sin la escala de Venecia). Lo más sorprendente es que no tiene carreteras, solo canales y puentes, por lo que la forma de moverse es en barca (a menudo barcas silenciosas o eléctricas, llamadas punters).
Sus granjas con techos de paja, jardines cuidados y la ausencia de ruido de coches crean una atmósfera de paz y tranquilidad inigualable. Es un lugar perfecto para disfrutar de un paseo en bote en pareja, desconectar del mundo y sumergirse en una belleza bucólica y única.
5. San Miguel de Allende, México
San Miguel de Allende, en el corazón de México, es una ciudad colonial que rebosa encanto y romanticismo. Sus calles empedradas, vibrantes casas de colores, impresionantes iglesias barrocas (como la icónica Parroquia de San Miguel Arcángel) y plazas animadas, la convierten en un lugar mágico.
Reconocida por su rica escena artística y su ambiente cosmopolita pero auténtico, es ideal para pasear al atardecer, cenar en sus restaurantes con terrazas panorámicas, o descubrir talleres de artistas locales. Su atmósfera cálida y su belleza histórica la hacen un destino romántico y cautivador.
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Yuniet Blanco Salas
